Perspectivas Internacionales en el 2023

Desaceleración Mundial

El mundo atraviesa un período de menor crecimiento económico y mayor inflación, en gran parte generado por los efectos secundarios de la pandemia de COVID, combinados con el impacto geopolítico de la guerra entre Rusia y Ucrania. El segundo y tercer trimestre de 2022 fueron lentos en casi todas las economías del G20. La inflación ha sido mucho más persistente de lo previsto inicialmente, y la corrección de las principales bolsas de valores ha reducido los recursos disponibles para el desarrollo de proyectos de inversión. Los analistas estiman que la guerra en Ucrania le ha costado al mundo casi 3 billones de dólares estadounidenses en términos de PIB mundial. Si analizamos las estimaciones de crecimiento para 2023, podemos ver que el mundo muestra una clara tendencia a la desaceleración, con la única excepción de China, mientras que Europa, Estados Unidos y Latinoamérica coquetean con el fantasma de la recesión.

Evolución del PIB
2021 (Actual)2022 (Estimado)2023 (Estimado)
Global5.8%3.2%2.7%
Eurozone5.4%2.6%0.6%
EU5.7%1.5%0.5%
China8.1%3.2%4.7%
Latinoamérica6.8%3.0%0.4%
México4.8%2.1%1.5%
Brasil4.6%2.8%1.2%
Sources: World Bank, IMF, OCDE

Mercados de Capitales

Los mercados bursátiles internacionales perdieron un promedio del 15% en 2022. El destino implacable finalmente alcanzó al mundo y las altas valoraciones de las empresas, especialmente los emisores del sector tecnológico, comenzaron a caer, algunas de ellas de manera significativa. Esta corrección sin duda sentará las bases para el próximo ciclo alcista, que es positivo. Sin embargo, la mayoría de los analistas aún esperan volatilidad e incertidumbre en los próximos meses, al menos hasta que haya un control claro de las presiones inflacionarias y una visión más definitiva de que el ciclo de alzas en las tasas de interés ha terminado.

Rendimientos Mercados de Capitales versus Tasas de Interés
2020 (Actual)2021 (Actual)2022 (Actual)*
Dow Jones (EU)+7.25%+18.73%-5.48%
Nasdaq (EU)+43.64%+21.39%-27.87%
Nikkei (Japón)+16.01%+4.91%-1.77%
iShares MSCI World ETF (Global)+16.09%+22.01%-15.03%
Federal Funds Rate (EU)+0.09%+0.07%+3.83%
ECB Rate (Europa)-0.01%-0.03%+2.00%
Interest Rate (México)+4.25%+5.50%+10.00%
Sources: World Bank, IMF, OCDE, Bloomberg
* Data as of December 2022

El año que termina ha marcado un cambio interesante en los mercados de capitales. Las empresas de tecnología con modelos disruptivos prometedores, pero sin antecedentes y ventajas competitivas no comprobadas, se han vuelto poco atractivas, mientras que los inversores han recurrido a empresas más tradicionales con buena rentabilidad, fuerte generación de flujo de caja y niveles más bajos de deuda. La pregunta será cuándo las valoraciones de las empresas públicas se volverán lo suficientemente atractivas como para justificar el riesgo, especialmente en el contexto de un crecimiento global decreciente, así como instrumentos financieros alternativos como la deuda corporativa o la deuda soberana que brindan rendimientos muy competitivos. Por lo tanto, es muy probable que 2023 sea un año de estabilización en lugar de un crecimiento sólido en los mercados de capitales.

Cadenas de Suministro

Los problemas con las cadenas de suministro que comenzaron con la pandemia de 2020 probablemente continuarán hasta 2023. Estos problemas se vieron exacerbados por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como por las presiones inflacionarias, particularmente en los costos de energía y logística. Una encuesta reciente de SAP de grandes empresas estadounidenses informó que el 52% califica sus cadenas de suministro como débiles, mientras que el 33% estima que los problemas de suministro durarán al menos otros seis a doce meses. Los factores que más impactan en estas cadenas incluyen inestabilidad geopolítica (58%), escasez de materias primas (44%) y presiones inflacionarias en energía y combustibles (40%). Dos tercios de las empresas en esta encuesta informaron que implementarán medidas de contingencia para hacer frente a la incertidumbre, mientras que el 60 % informó que priorizarán las soluciones logísticas que se encuentran en los EE. UU. o cerca de ellos (nearshoring). Las grandes empresas estadounidenses están pasando de un modelo “justo a tiempo” a uno “por si acaso”, almacenando más inventario del que tendrían tradicionalmente y reduciendo gradualmente su dependencia de los proveedores en Asia. México tiene mucho que ganar en ese contexto, pero tendrá que ser lo suficientemente estratégico y pragmático para aprovechar esta oportunidad histórica.

Relación EU – China

La relación entre las dos potencias mundiales ha seguido deteriorándose, con escasos avances en temas de gran complejidad como el cambio climático, la cooperación militar, el comercio internacional o la ciberseguridad. En una reunión de seguridad nacional en octubre, la administración Biden estableció una posición muy clara, llamando abiertamente a China su principal rival geopolítico y estableciendo el objetivo explícito de contrarrestar la influencia de China en otras regiones del mundo. El resultado de las elecciones intermedias en los EE.UU. probablemente provocará una radicalización de esta posición. El partido republicano ya ha anunciado un panel para examinar la política actual hacia China, y se espera que el resultado de ese panel sea que el presidente Biden no ha sido lo suficientemente duro, por lo que recomendarán medidas adicionales sobre seguridad y comercio. La “guerra fría” entre ambas naciones sigue cobrando fuerza, pero tendrá características muy diferentes al conflicto que existió en el siglo XX entre EE.UU. y Rusia. China es hoy la segunda economía más grande del mundo, con acceso a recursos financieros, tecnológicos y de inteligencia que Rusia nunca podría haber imaginado. Tiene una alta concentración de poder político en una sola persona, lo que reduce los controles y equilibrios en el proceso de toma de decisiones y presenta un enorme potencial de conflicto con el tema llamado “Reunificación de Taiwán”. La historia del siglo XXI será en gran medida la historia de Estados Unidos y China. El destino del mundo dependerá mucho de cómo decidan dirimir sus conflictos.

Guerra de Ucrania

Uno de los ejemplos más tangibles de la lucha por cambiar el orden mundial actual se materializó este año con la invasión rusa de Ucrania. Desde el punto de vista ruso, esta guerra era fundamental para garantizar la seguridad nacional y debería haber sido fácilmente ganada por su supuesta superioridad militar. Sin embargo, Ucrania resultó ser mucho más resistente, recibió un fuerte apoyo logístico, armamentístico y financiero, y organizó su resistencia de manera mucho más efectiva. Como se ve en el siguiente cuadro, esta guerra tendrá un fuerte impacto en el crecimiento económico de ambos países.

PIB Rusia y Ucrania
2021 (Actual)2022 (Actual)2023 (Estimado)
Rusia+4.8%-4.1%-4.9%
Ucrania+3.4%-30.0%+8.0%
Sources: World Bank, IMF

Es muy difícil anticipar cómo terminará este conflicto. La guerra ya dura casi un año, mucho más de lo inicialmente estimado, lo que ejerce una enorme presión política, económica y social sobre ambos países. El esfuerzo de reconstrucción en Ucrania llevará años, si no décadas. Las sanciones políticas y económicas a Rusia terminarán por aislar a esta enorme nación durante mucho tiempo. Es difícil prever cuál podría ser un escenario de salida positivo para Vladimir Putin, quien nunca podrá ganar esta guerra, pero tampoco aceptará perderla. Por primera vez en años, la posibilidad del uso de armas nucleares se volvió peligrosamente real. Putin aún goza de un amplio apoyo dentro de su país, principalmente porque ha logrado convencer a la mayoría de la población rusa de que este es un conflicto por la “supervivencia de Rusia”. Y Estados Unidos y sus aliados no han podido crear dudas razonables sobre las intenciones de Putin dentro de la propia Rusia. Se trata de un conflicto preocupante, muy inestable e impredecible, situado en el corazón de Europa, y que otras naciones como China, Corea del Norte, Irán o Venezuela podrían aprovechar para defender sus propios intereses.

Latinoamérica

Las perspectivas para Latinoamérica son bastante desalentadoras. El crecimiento económico sufrirá una caída significativa en 2023, mientras que las presiones inflacionarias seguirán siendo persistentes. Una inflación alta significa tasas de interés más altas por más tiempo, con el consiguiente impacto en la inversión pública y privada. Mucho se habla de que la región se mueve “hacia la izquierda” en términos políticos, pero la realidad es mucho más compleja. La región se está volviendo menos democrática. Creemos que lo que está pasando en América Latina es un reflejo del debilitamiento de la política exterior de Estados Unidos, así como de una mayor influencia de Rusia y China, quienes creen que se beneficiarían de gobiernos o regímenes que desafíen abiertamente el actual orden mundial diseñado por Washington. Por otro lado, los desafíos en la región en términos de desigualdad, crimen organizado, corrupción y falta de estado de derecho son estructurales y no se vislumbran acciones para atacar de manera efectiva las causas profundas. Hoy Latinoamérica tiene lo peor de ambos mundos: rendimientos bajos e inestables acompañados de altos riesgos e incertidumbre.

Otras Tendencias Comerciales

  • La tendencia hacia la transformación digital de los negocios continuará con fuerza, impulsada por la creciente expectativa por parte de los consumidores de que su experiencia de compra o de uso debe ser digitalmente eficiente.
  • Cada vez más pymes tendrán acceso a servicios digitales a través de modelos “as a service”, lo que hace que las barreras de entrada para competir digitalmente sean más bajas que nunca.
  • Los países que tienen que aumentar las tasas de interés para reducir la inflación comenzarán a perder competitividad en relación con los países que pueden permitirse el lujo de mantener tasas más bajas.
  • El mercado no podrá soportar tantas plataformas de streaming, por lo que se observará una consolidación más rápida en la industria. Las plataformas restantes invertirán agresivamente en la producción de contenido como arma principal para competir y diferenciarse.
  • Se continuará con una mayor concienciación en temas ESG, lo que abrirá mayores oportunidades para profesionales expertos en Cambio Climático, Gobierno Corporativo y otros temas relacionados.

Cisnes Negros

Finalmente, algunos posibles Cisnes Negros hacia 2023:

  • Uso de armas nucleares en el conflicto Ucrania-Rusia, directamente por uno de los ejércitos, por un grupo terrorista o por accidente.
  • Uno de los veinte países más grandes del mundo no puede refinanciar la deuda externa y cae en default.
  • Estados Unidos y China escalan sus tensiones y pasan de disputas comerciales a eventos militares aislados, principalmente en el Sudeste Asiático, derivados de eventos políticos o económicos en Hong Kong, Taiwán o en el Mar de China Meridional, con la consiguiente disrupción en las cadenas de suministro.
  • La polarización acelerada del ambiente político en algunos países provoca hechos violentos de alto impacto, y/o la llegada de gobiernos altamente radicales o autoritarios.
  • Algunas de las principales economías del mundo entran abiertamente en un escenario de estanflación (crecimiento económico estancado acompañado de altas tasas de inflación).
  • El ciberataque a gran escala provoca una interrupción masiva de los flujos de información, los servicios financieros o el acceso a las fuentes de energía.


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